Otros factores importantes a tener en cuenta son la necesidad (generalizada) de contar con más años de ahorro para poder enfrentar la maternidad y la paternidad sin problemas financieros. Más estabilidad laboral y mayor estabilidad como pareja son otros de los requisitos que muchas mujeres se plantean antes de quedarse embarazadas.
Aún y así todavía hay muchas mujeres que debutan en la maternidad en la veintena y quieren ser madres jóvenes. Para todas vosotras, ¡tenemos algo que deciros!
¿Qué beneficios tiene ser madre joven?
Ser mamá joven tiene un montón de beneficios que queremos contaros, partiendo de la base de que biológicamente entre los 20 y los 30 años la mujer se encuentra en la mejor edad para concebir, antes de que los ovarios envejezcan y los óvulos pierdan calidad.
Otros beneficios serían:
• Menor riesgo de abortos espontáneos
• Menor riego de malformaciones por la buena calidad de los óvulos.
• Dispones de más energía, muy necesaria cuando llega el nuevo miembro a la familia…
• Mayor facilidad para adaptarse a los cambios que están por llegar.
• Es más fácil recuperar la figura a esta edad.
• Tienes más margen para aumentar la familia.
• Menor riesgo de padecer diabetes gestacional e hipertensión durante el embarazo.
¿Cuáles son los inconvenientes de ser madre joven?
Al igual que beneficios, ser madre joven también presenta algunos inconvenientes, especialmente derivados de la falta de madurez y experiencia (más que de aspectos físicos de la salud). ¡Te contamos!
• Muchas veces aún no se han terminado los estudios y hay que compatibilizar el cuidado de los peques con las clases.
• Tener que renunciar a salir con los amigos, de cena, discoteca…
• No se tiene tanta madurez y tal vez no hay tanta estabilidad, económica y sentimental.
• Miedo a la inexperiencia: el paso de los años te aportará más seguridad a la hora de tomar decisiones.
• Las madres jóvenes tienen más riesgo de padecer depresión postparto.
Algunos consejos para disfrutar de esta etapa…
Para ayudarte a disfrutar a tope de esta etapa te vamos a dar unos consejos que esperamos te sean útiles.
• Si tienes que compatibilizarlo con tus estudios puedes tomar (si no das el pecho) un suplemento de vitaminas, ginseng, o jalea real que te ayude a mantenerte activa durante todo el día y que tengas una mayor concentración.
• Los niños cuando son pequeños tienen tendencia a coger todos los virus, catarros y tú vas a tener más riesgo de contagiarte ya que pasas muchas horas a su lado. Es bueno que, como prevención durante esa época, tomes un estimulante de defensas para no caer enferma también y así poder continuar con tu trabajo, clases, etc.
• El uso de extractores de leche te será muy útil para continuar con la lactancia materna cuando te reincorpores a tu rutina habitual.
• Aprovecha las ventajas que te ofrecen los tarritos de comida para bebés y así poder disfrutar en familia o con amigos de mas actividades fuera de casa. Si no eres partidaria de ellos también tienes platos térmicos para llevar los purés que prepares en casa y así mantener sus propiedades y temperatura adecuada.
• Como dormirás menos, aprovecha el tiempo en que tu peque duerme para descansar tú también.
