Un hecho estremecedor sacudió a la localidad de La Caldera en la madrugada del domingo, cuando una joven repartidora de delivery fue secuestrada mientras realizaba una entrega. Un hombre la interceptó, la amenazó con un cuchillo y la obligó a trasladarlo en su propia motocicleta, generando terror en la comunidad.
El ataque ocurrió en el barrio El Jardín de La Caldera, a solo una cuadra de donde desapareció Jesica Gutiérrez hace cinco meses. La similitud entre ambos casos conmocionó aún más a los vecinos, que siguen afectados por la desaparición de la joven madre. La víctima, de 25 años, fue retenida durante horas y forzada a recorrer distintos puntos de la localidad sin que nadie pudiera dar con su paradero.
Ante su ausencia, la familia de la joven inició una búsqueda desesperada y alertó a la policía. Sin embargo, debido a la falta de móviles en la subcomisaría local, los efectivos tuvieron que patrullar a pie, lo que ralentizó el operativo. La situación generó indignación entre los residentes, quienes exigen mayores recursos para la seguridad en la zona.
El rescate ocurrió cerca de las 5 de la mañana, cuando la hermana de la víctima la vio a bordo de su moto junto a un desconocido. Siguiendo su trayecto, los familiares lograron interceptarla en la costanera del río y enfrentaron al agresor. Tras un violento forcejeo, la policía llegó al lugar y lo redujo, identificándolo como Juan Sosa, un residente de la capital salteña que se encontraba en La Caldera para asistir a una fiesta.
El caso generó gran conmoción en la comunidad, que aún espera respuestas sobre la desaparición de Jesica Gutiérrez. La detención de Sosa reavivó el debate sobre la inseguridad y la necesidad de reforzar la presencia policial en la localidad.
Fuente: Voces Críticas
