El Hospital Público Materno Infantil realizó una inversión superior a los cinco millones de pesos para adquirir diez nuevos detectores de latidos cardíacos fetales, equipos que utilizan ondas sonoras para monitorear el flujo sanguíneo y las funciones vitales del feto. Esta tecnología, distribuida en áreas estratégicas como el centro obstétrico, consultorios externos, emergencias ginecoobstétricas y salas de internación, permitirá mejorar la calidad de la atención prenatal y durante el trabajo de parto.
Carlos Rizzotti, responsable de la Unidad de Gestión Obstetricia, destacó que estos dispositivos son una herramienta fundamental para la toma de decisiones clínicas. “La renovación de este material representa una mejora cualitativa importante en la atención que brindamos a nuestras pacientes”, afirmó.
Con esta adquisición, el hospital reafirma su compromiso con una Maternidad Segura y Centrada en la Familia, garantizando un seguimiento adecuado y de calidad para las mujeres embarazadas y sus bebés. Esta iniciativa no solo optimiza los recursos médicos, sino que también fortalece la seguridad y confianza de las futuras madres en el sistema de salud público.
