Por Aries, Roque Yáñez, presidente de la agrupación de gauchos Coronel Luis Burela de El Carril, destacó que este año la conmemoración del héroe salteño será más solemne y tradicional, sin la realización del festival paralelo que solía dividir al gauchaje.
Los preparativos para una de las fechas más significativas del calendario salteño avanzan con expectativa entre las agrupaciones gauchas. El presidente de la agrupación Coronel Luis Burela de El Carril, recordó que llevan al menos 50 años participando de los actos en honor al General Martín Miguel de Güemes, y anticipó que este 2025 podría marcar un regreso al espíritu más tradicional de la celebración.
“Nosotros empezamos a venir cuando éramos niños. Yo creo que por lo menos hace 50 años que estamos viniendo”, señaló Yáñez, quien además subrayó que la ausencia este año del festival folclórico paralelo que se realizaba en Vaqueros podría ayudar a recuperar la esencia original de la velada en el monumento. “Cuando no se hacía ese festival, había muchísimos fortines y fogones alrededor del monumento. La velada duraba desde las 8 de la noche hasta que Gendarmería apagaba los fogones”, rememoró.
Yáñez fue claro al marcar la diferencia entre una noche festiva y una noche de vigilia: “Muchos preferían ir al festival, y eso disminuyó la asistencia al monumento. Pero esta es una noche especial, donde se honra al general. No es para gritar ‘Dale Boca’ o ‘Dale River’ ni para tomar alcohol”.
El dirigente gaucho también explicó que con el paso del tiempo se fueron ajustando los controles para preservar la solemnidad de la velada. Actualmente, la Policía solicita que después de la 1 de la madrugada permanezcan en el lugar únicamente los gauchos en sus respectivos fortines, para evitar disturbios y mantener el respeto que exige la ocasión.
“Años atrás, la Policía era rígida en pedir a los turistas que se retiraran. Hoy lo hacen con más respeto, incluso en tres pasadas, no en una sola barrida. Todo eso ayuda a que la noche mantenga su tono solemne”, valoró Yáñez.
La ceremonia de la noche del 16 de junio no es una fiesta cualquiera. Se trata de una vigilia en honor a Güemes, fallecido el 17 de junio de 1821. Según Yáñez, el gaucho mantiene viva esa memoria con sobriedad y sentido del deber: “El gaucho puede compartir un asado o un locro, pero no se alcoholiza. Es una noche de respeto y está prohibido por reglamento”.
Para las agrupaciones tradicionales, este año es una oportunidad de reforzar la identidad y el compromiso con el legado güemesiano, que trasciende generaciones. “Estamos velando a nuestro general. Es lógico que haya un momento donde solo quedemos los gauchos. Es nuestro deber como custodios de su historia”, concluyó.
Fuente: Aries Online