Hace 40 años, el mundo fue testigo del mayor espectáculo musical de su época: el Live Aid, el primer megaconcierto benéfico internacional que unió a 70 superestrellas en Londres y Filadelfia con un objetivo común: recaudar fondos para combatir el hambre en Etiopía. El evento fue seguido por 1.900 millones de televidentes en 150 países y recaudó más de 160 millones de dólares.
Organizado por Bob Geldof y Midge Ure, el Live Aid se armó en apenas 10 semanas y cambió para siempre la relación entre el rock y la solidaridad. Paul McCartney, David Bowie, Elton John, U2, Led Zeppelin, Madonna y Queen, entre muchos otros, ofrecieron 16 horas de música inolvidables que transformaron el 13 de julio en el Día del Rock & Roll.
El show consagró definitivamente a Queen con un set de menos de 20 minutos que quedó grabado en la memoria colectiva. Freddie Mercury cautivó con su carisma, Radio Ga Ga hizo vibrar a Wembley y la banda británica aprovechó como nadie la oportunidad de impactar ante una audiencia global. También hubo sorpresas: Bono salvó a una fanática asfixiada durante el show de U2 y Phil Collins batió un récord al tocar en Londres y Filadelfia el mismo día.
Pero no todo fue perfecto. La reunión de Led Zeppelin fue un desastre, Michael Jackson se negó a participar y las acusaciones de racismo empañaron la organización. Aun así, el evento marcó un antes y un después en los festivales benéficos y abrió la puerta a iniciativas posteriores como el Live 8.
Cuatro décadas después, el Live Aid sigue siendo considerado el mayor concierto de rock de la historia. Más allá de las polémicas, demostró el poder de la música para unir al mundo en una causa solidaria y dejó imágenes que aún hoy emocionan a millones.
Fuente: TN.