Por Aries, el padre Oscar Ossola compartió una reflexión espiritual en la antesala del Milagro 2025, destacando que la festividad salteña comenzó a vivirse cada vez con más anticipación. “Históricamente el 6 de septiembre se bajaban las imágenes, luego se adelantó a agosto, y hoy, a mediados de julio, ya se respira el Milagro”, expresó.
Para el sacerdote, esa anticipación refleja el deseo profundo de las personas de reencontrarse con Dios y con los demás. “Milagro es tiempo de apertura: apertura a Dios y apertura a los hermanos. No hay otra”, afirmó con contundencia.
Este año, el lema de la celebración será “Camino de encuentro y esperanza”, en sintonía con el Año Santo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco. Ossola subrayó la importancia de no reducir la esperanza a un simple optimismo: “Es un acto de fe. Es creer que Dios no nos suelta de la mano”.
Además, insistió en que la fe no puede vivirse de manera aislada. “Mal haría alguien en decir que está diez puntos con Dios si anda a las patadas con el prójimo. Fe, esperanza y caridad tienen que ir juntas. Nos invitan a revisar cómo estamos con Dios y con los demás”, explicó.
Por último, destacó el compromiso de las comunidades que se preparan para peregrinar. “El año pasado fueron cerca de 280 grupos. Este año, todo Salta va a hablar del Milagro, porque nos atraviesa a todos, creyentes o no. Nos pone en movimiento y nos une”, aseguró.
La celebración del Señor y la Virgen del Milagro se aproxima, y con ella, un mensaje que busca resonar en toda la provincia: fe, encuentro y esperanza.
Fuente: Aries Online