Mientras se realizaban trabajos en el cementerio municipal de Salvador Mazza, trabajadores encontraron restos humanos envueltos en una frazada a apenas 50 centímetros de profundidad, sin ningún ataúd que protegiera el cuerpo y atado de manos y pies con cuerdas.
La administradora del cementerio, Juana Ochoa, fue quien alertó al periodista Raúl Costes sobre el macabro hallazgo. La información fue rápidamente confirmada por fuentes policiales a Defrentesalta. El descubrimiento inmediato movilizó a la Policía de Salta, que llegó al lugar para asegurar la zona y colaborar con las tareas de investigación.
Los restos fueron retirados y trasladados al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), que ya interviene en el caso para realizar pericias exhaustivas. Según las primeras estimaciones, los restos podrían tener más de diez años de antigüedad, lo que añade aún más misterio.
Ahora, la prioridad es determinar la identidad de la persona fallecida y establecer las circunstancias que rodearon ese entierro irregular. La posibilidad de que se trate de un delito grave mantiene en alerta a las autoridades, por lo que la investigación permanece abierta.
Fuente: Qué Pasa Salta
