Cuando llega el día de la madre, llegan los regalos pero también una oportunidad para reflexionar en familia. ¿Cómo es el reparto de tareas en casa? ¿Cómo nos dividimos con la multiplicidad de tareas que se suman cuando hay hijos/as con discapacidad? Y más allá de que nos dividamos las tareas, ¿quién se hace responsable por todo? ¿Quién lleva toda la «carga mental»?
Sabemos que las mujeres, en general, asumen la mayor responsabilidad en las tareas de cuidado, pero además, algo de lo que empezamos a hablar más en los últimos años es el tema de la carga mental. La politóloga Stephanie Rousseau afirma que también “la carga mental” es asumida mayoritariamente por las mujeres. Se trata de «un trabajo invisible de coordinación, iniciativa, sentimiento de responsabilidad principal por el buen funcionamiento de su hogar».
Preguntamos cuáles son algunas de las cuestiones que hoy ocupan la carga mental de una madre que tiene una hija con discapacidad y nos dijo:
- Se me terminó la lavandina
- Tengo que pedir el certificado de regularidad para la beca cada mes de mi hija
- Tengo que pedir el certificado de alumna regular para el trámite de la obra social.
- Tengo que hacer fotocopias del certificado de discapacidad, el cuil, de los DNI, la nota manuscrita, etc
- Tengo que entrar a una página y pedirlos turnos médicos que no se sacan por teléfono.
- Tengo que acordarme de pagar cada uno de los impuestos.
- Tengo que pensar qué vamos a cenar y hacer compras, no tengo nada en la heladera.
- Tengo que cocinar, preparar, desayuno, almuerzo y cena.
- Tengo que dar apoyo a mi hija para estudiar.
- Tengo que leer las noticias y conversar con mi hija de eso porque no las encontramos en formato accesible.
- Tengo que ayudar a que mi hija cumpla con los cuidados de su salud, estar pendiente de que ella y otras personas con las que nos encontramos.
- Tengo que recordar nuestros turnos de salud, y la vacunación del perro.
- El perro está ladrando, será que todavía no lo sacamos a pasear.
- Tengo que hablar con la psicopedagoga porque no le pagan a término. Tengo que llamar a la obra social para ver cómo se soluciona.
- Tengo que aprender a cargar los trámites on- line
- Tengo que ayudar a mi hija a que tenga su CV actualizarlo para que consiga un trabajo.
- Tengo que hablar con mi hija, el novio y la familia de él para ayudarlos a que hagan salidas y que tengan privacidad.
- Tengo que mandar un correo laboral que me quedó pendiente.
- Tengo que tener ratos para mí misma.
- Tengo que cargar el celular para no quedar incomunicada con mis hijos.
- Ahora me dijeron que debo dar de baja la prestación y hacer el trámite online. Tengo que pedir ayuda no sé cómo cargar el pedido de prestaciones de la obra social
- Tengo que acompañar al médico a mi hija a nutrición, y clínica, los análisis y pedir estudios todos los años y hacer un seguimiento, del peso y de la salud.
- Tengo que ponerme al día con mis estudios médicos. Pero a la vez hacer todo lo cotidiano que se suma.
- Tengo que acompañar a mi hija al dentista y averiguar cómo se piden los descuentos por las prestaciones de ortodoncia.
A veces, por más que otros en casa asuman ciertas tareas, la responsabilidad sigue quedando entre las mujeres. «Llevó a nuestro hijo a estimulación. Sacó un nuevo turno, lo anotamos, pero llegué de trabajar y veo que se olvidó de llevarlo. Estar pendiente de las obligaciones siempre queda de mi lado».
Además de la responsabilidad de los Estados de facilitar cuestiones burocráticas, apoyos y accesibilidad para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, los animamos a revisar quiénes están encargándose de distintas responsabilidades en casa y qué están dejando de lado. En este día de la madre, aprovechemos la oportunidad para reflexionar en todas las casas y a entender la mayor carga mental que muchas veces asumen las madres de personas con discapacidad.
Y en casa, ¿vos de qué te ocupás? ¿y de qué te hacés responsable?
Fuente: https://www.asdra.org.ar/
