Por tercera vez consecutiva bajo la gestión de Gustavo Sáenz, Adrián Zigarán asumió como interventor municipal. En esta ocasión es en la localidad de Aguas Blancas donde el intendente fue destituido por tener nexos con un crimen narco. Ejercerá dicha función hasta diciembre del año que viene cuando asuma el jefe comunal que será electo el próximo año.
Hoy a las 10 de la mañana aproximadamente viajó Zigarán hacia Aguas Blancas. Se destaca que lo hace sin custodia a pesar del complejo lugar donde le toca afrontar este desafío. En diálogo con Aries anticipó que sólo se enfocará en lo que es el trabajo municipal y aclaró que “se necesita el trabajo conjunto de todas las fuerzas”.
“El jueves me confirmaron que actuaría de interventor por tercera vez”, aclaró en la entrevista. También reconoció que “cuando llego a un municipio, la gente está en contra de la tarea pero de apoco se conoce y entiende el trabajo”, por lo tanto Zigarán cree que es cuestión de tiempo hasta ser aceptado.
Asimismo, reconoció que “lo que pasa en Aguas Blancas es lo clásico de una frontera. La gente vive del comercio, no del municipio y con esto no vamos a solucionar todo”. Por lo tanto, Zigarán considera que hay “que brindar más seguridad y esa tarea me excede, se necesita el trabajo conjunto con todas las fuerzas», enfatizó.
Ordenar lo local
A partir de ahora, Zigarán tendrá una sola tarea y es ordenar el municipio de Aguas Blancas. “La frontera se vino hacia Argentina y hay que revertirlo, no podemos dejar que Aguas Blancas se convierta en Sinaloa. Hay que trabajar para recuperar la paz social y desarmar el delito organizado”. Por último, advirtió que le tiene miedo y reflexionó planteando que “creo que estas personas son inteligentes en el delito y no querrán más visibilidad, están en retroceso, no en avanzada”.
Fuente: El Intra
