Salta volvió a ser el escenario de un panorama que llena de indignación y que se repite a diario. Esta mañana, decenas de jubilados y pensionados del PAMI se congregaron en las afueras de los consultorios médicos haciendo largas filas para conseguir un turno médico.
Esta situación se pudo palpar desde las 5.30 horas de la mañana de este lunes 28 cuando adultos mayores afiliados al PAMI comenzaron a arribar a las oficinas ubicadas en la calle Mitre al 400 de la ciudad de Salta en búsqueda de un lugar para la atención de su salud. Ante ello, los damnificados aseguraron que no les queda otro remedio que ir de manera personal ya que en las líneas habilitadas no los atienden.
Cansados de la burocracia del sistema y con esperanzas de obtener su turno para los diferentes especialistas médicos, los abuelos prefirieron tomar sus ordenes en mano y acercarse al edificio de la capital salteña. Un detalle que no debe pasar desapercibido es que sólo tienen este día para solicitar profesionales, ya que otros días no los atienden.
Una vez más, se ve la falta de empatía con los más de cien afiliados del PAMI quienes aseguran que el motivo de su llegada a tempranas horas de la mañana es por la poca cantidad de turnos que se otorgan, donde la demanda supera ampliamente a la oferta. Es por ello que, de no conseguir un profesional que los atiendan, deberán aguardar hasta el mes siguiente.
Como es de esperarse, los funcionarios no dan la cara y los trabajadores pocas respuestas tienen en su haber, en un sistema que los limita y vulnera en cada paso los derechos de los adultos mayores a quienes les urge la atención inmediata. Además, vale subrayar que son pocos los especialistas que están anotados en el padrón para prestar sus servicios, razón por la cual muchos de ellos decidieron retirarse de la obra social PAMI debido a las severas irregularidades con el pago de sus honorarios. Mientras tanto, la crisis la pagan los abuelos.
Fuente: Voces Críticas