Cuidar la higiene íntima durante el embarazo es muy importante para tratar de evitar infecciones y otros problemas de salud. Hay prácticas que pueden venir bien y otros consejos pueden ser erróneos. Resolvemos las dudas de la mano de los expertos.
Durante el embarazo son muchos los aspectos de salud que la mujer debe cuidar y vigilar, por eso, no es de extrañar que surjan dudas e incertidumbres.Es de sobra conocido que la mujer debe prestar atención a su descanso, acudir a sus reconocimientos médicos y ecografías, cuidar mucho la alimentación en el embarazo, especialmente lo que no se debe comer…pero hay otros aspectos que también son importantes y que pueden traer algún que otro problema, como es el caso de la higiene íntima. En este aspecto, la mujer experimenta muchos cambios en cuanto al flujo debido a las alteraciones hormonales y también hay mayor riesgo de sufrir infecciones o candidiasis, por ejemplo. Por estos motivos, hay que mantener algunos cuidados específicos.
¿Cómo debe ser la higiene íntima durante el embarazo?
“Durante el embarazo, el hábito de la higiene se vuelve realmente importante, pues también podría afectar, de forma secundaria, al futuro del bebé, que está expuesto a posibles infecciones u otros problemas que surgirán si no mantenemos una limpieza personal adecuada. Por ello, seguir una serie de consejos de higiene en el embarazo es fundamental para un correcto desarrollo en esta etapa tan especial para la mujer”, explica la Dra. Pilar Cabrera Sevilla, ginecóloga del Hospital Vithas Almería.
Hay una serie de consejos y hábitos que pueden ser de gran ayuda para prevenir problemas. Tal y como explica la experta, esos consejos son:
- Asearse una o dos veces al día, como mucho. Pero no usar jabón en ambas. Sólo usar jabón una vez al día ya que podemos destruir la barrera de defensa cutánea.
- No realizar duchas ni lavados intravaginales.
- A la hora de realizar la higiene íntima siempre recordar limpiarse de adelante hacia atrás, así evitamos la contaminación de bacterias procedentes del intestino.
- Cambiarse la ropa interior todos los días, usar una transpirable, preferentemente algodón y que no sea ajustada.
- Se recomienda un jabón con pH ácido o neutro e hipoalergénico por la mayor sensibilidad producida por los cambios hormonales, llegando a debutar dermatitis atópica en muchas gestantes.
- Evitar productos perfumados o desodorantes íntimos.
- A la hora de la depilación hay que tener en cuenta la sensibilidad de la piel y tener cuidado con los productos para su realización.
¿Qué productos se deben utilizar y cuáles no en la higiene íntima en el embarazo?
Es importante tener cuidado con los productos que se utilizan para la higiene íntima durante el embarazo, ya que pueden ser más perjudiciales que beneficiosos: “los productos emolientes de manera externa si son sin agentes alcohólicos pueden usarse y mejorar la barrera protectora de nuestra piel, preferentemente de noche para hidratar la piel de todo el día. Para aquellas personas propensas a infecciones vaginales, hay unos sprays externos con prebióticos que mejoran la barrera cutánea y son emolientes manteniendo la hidratación de nuestra piel y previniendo infecciones. Los jabones se prefieren los hipoalergénicos o aquellos con un pH ácido (3.8 tal y como la piel de la gestante) o pH neutro para respetar el pH fisiológico de la piel y las mucosas sensibles. Las gestantes con una piel sensible u atópica pueden beneficiarse si sus limpiadores son ricos en ácido láctico o prebióticos puesto que ayudan en el proceso de reequilibrar la flora microbiana. Se deben evitar los aceites esenciales por riesgo de sensibilidad e irritación”.
Síntomas de alerta con la higiene íntima en el embarazo
Hay algunos síntomas y molestias vaginales que pueden hacer sospechar que algo no va bien o puede haber alguna afección relacionada con la salud íntima de la embarazada, por eso, es importante estar alerta y acudir al médico ante la duda. “Algunos síntomas de alerta son molestias al orinar, prurito, escozor, dolor al roce, secreción anómala (el flujo en este periodo suele ser fino, un poco lechoso y tener un olor suave, según avanza la gestación puede aumentar en cantidad, pero no sus características en cuanto a olor y aspecto), es decir, que sea abundante, no trasparente, de olor inusual…hay que hacer hincapié que estudios recientes muestran que la vaginosis bacteriana aumenta las posibilidades de un parto prematuro o aborto espontáneo, es por eso que ante cualquier alteración en el flujo se aconseja valoración por su ginecólogo. La fiebre también es un signo de alerta, al igual que la aparición de lesiones palpables en la zona genital, como úlceras, verrugas, etc.”, explica la Doctora Cabrera.
Ante cualquier sospecha es preferible acudir al médico para que valore cada caso y recomiende tratamiento en caso de ser necesario.
Fuente: Diez Minutos