Milagro Gutiérrez, de 18 años, falleció en el Hospital San Bernardo luego de haber sido brutalmente agredida por al menos tres personas, según denunció su familia. La joven había sido testigo clave en un juicio y, desde entonces, sufría amenazas y hostigamiento por parte de los presuntos atacantes.
La familia relató que la joven fue golpeada en la cabeza, lo que la dejó en grave estado. Pese a que presentaron una denuncia, afirman que la justicia no actuó y que ni siquiera hubo una revisión médica policial. Durante su internación en el Hospital San Bernardo, su salud se deterioró rápidamente. Sufrió convulsiones y un paro cardíaco antes de su fallecimiento. Además, los familiares denuncian que, mientras estaba hospitalizada, fue víctima de un hecho aún más aberrante: le habrían cortado la lengua dentro del hospital.
El caso genera gran conmoción debido a las circunstancias previas al ataque. La familia sostiene que los agresores ya habían sido denunciados en reiteradas ocasiones sin que se tomaran medidas. Incluso, señalan que uno de los sospechosos habría escapado de Salta tras la muerte de la joven, lo que aumenta el reclamo de justicia.
Desde su internación en el Hospital San Bernardo, la familia de Milagro denunció negligencia y desprotección. Aseguran que no se tomaron las medidas necesarias para garantizar su seguridad y que la joven murió sin recibir la asistencia adecuada tras las agresiones sufridas.
La comunidad exige respuestas ante un caso que expone la impunidad con la que actuaban los atacantes. Mientras la familia clama justicia por Milagro, el temor crece entre otros testigos de casos judiciales que podrían estar en riesgo.
Fuentes: Voces Críticas