La ciudad salteña de Orán se ve sacudida por un verdadero escándalo institucional: faltan entre 45 y 50 millones de pesos de la Brigada de Investigaciones, y el caso ya derivó en una imputación penal, un detenido y la suspensión de más de 20 policías.
Un dinero secuestrado que “desapareció”
La investigación comenzó tras detectarse irregularidades en la custodia de dinero incautado durante un operativo realizado en abril pasado, en el que se secuestraron cerca de 62 millones de pesos.
Esa suma quedó guardada en un armario dentro de la Brigada de Investigaciones, pero entre 45 y 50 millones desaparecieron misteriosamente.
El foco se centra en un oficial que había sido recientemente trasladado a Pichanal, y que habría conservado una llave del cofre donde estaba almacenado el dinero. Esta situación derivó en una rápida actuación judicial y administrativa.
Imputaciones y medidas internas
La Fiscal Daniela Murua imputó al oficial por los delitos de hurto calificado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Además, fue detenido mientras se realizan allanamientos, secuestro de teléfonos celulares y pericias para esclarecer el destino de los fondos.
Simultáneamente, 21 de los 36 efectivos de la Brigada fueron separados preventivamente de sus cargos, mientras intervienen Asuntos Internos y la Secretaría de Seguridad de la Provincia. Las autoridades no descartan nuevas imputaciones, ya que la investigación podría alcanzar a más integrantes de la cadena de custodia.
Conmoción institucional
El caso generó una fuerte conmoción dentro de la Policía de Salta y pone bajo la lupa los protocolos de custodia de dinero secuestrado. No es la primera vez que situaciones de este tipo exponen falencias estructurales en los controles internos, pero la magnitud de esta desaparición —casi 50 millones de pesos— lo convierte en un episodio de alto impacto político y judicial.
La fiscal Murua anticipó que las próximas etapas de la investigación serán clave para determinar cuántas personas participaron, quiénes tuvieron acceso real al dinero y si hubo encubrimiento interno.
Frecuencia Azul sostiene
Casos como este no son solo hechos policiales: son síntomas de fallas institucionales profundas. La transparencia en las investigaciones, la trazabilidad de los secuestros y la responsabilidad jerárquica son esenciales para evitar que la custodia estatal de bienes termine convertida en botín interno
Fuente: Frecuencia Azul